Danza del Sol y la Luna
En la Danza del Sol y de la Luna de Flecha Hermosamente Pintada (Joseph Rael), bailamos durante tres y medio días ayunando de comida y agua, soplando en pitos de huesos de aves, acompañados por el sonido de la música sagrada de los Andes. El propósito principal de ésta Danza es el ofrendar de vuelta a la vida y al Gran Espíritu lo único que realmente tenemos, nuestro esfuerzo, devoción, concentración y plegarias, para bendecir así la vida, todos los seres sintientes, nuestras comunidades, familias y nuestra propia vida.
A pesar de ser una danza proveniente de las tradiciones Nativas Norte Americanas, ésta danza fue traída a Bolivia en 1997 cumpliendo así unas antiguas profecías sobre el encuentro del Condor y del Aguila, o sea las tradiciones nativas Norte y Sur americanas. Desde entonces, Don Policarpio Flores, sabio amauta Aymara de Tiwanaku, se convirtió en nuestro abuelo espiritual, dándonos licencia y apoyo para cada una de las danzas realizadas desde entonces. Igualmente Don Apolinar Ramos líder y renombrando curandero Kallawaya, junto con 16 músicos Kallawaya, vienen desde sus lejanos Valles para estar con nosotros y bendecirnos con la música sagrada tradicional de los Andes, y con las ofrendas ceremoniales tradicionales, propiciatorias para la Pacha Mama, Achachilas (Guardianes de Las Montañas), y muchos seres de los tres mundos (abajo, arriba y aquí).
La Danza tiene lugar dentro de un círculo que tiene al medio un árbol en forma de Y, representando el Arbol de la Vida con sus aspectos masculinos y femeninos.También representa entonces el axis mundi, o en la línea vertical que recorre los mundos de arriba y de abajo, y que como parte de nuestra columna vertebral, representa también nuestro centro. Los danzantes entonces, unen con su danza el Arbol al centro con el Círculo en la periferia, o sea la Inspiración Divina eje e inspiración de nuestras vidas con la encarnación cotidiana de nuestro mundo, tratando entonces de armonizar nuestra existencia con la manifestación divina.
Igualmente, los danzantes con su movimiento en línea recta entre el Círculo exterior y el Arbol al centro, con sus movimientos hacia delante trabajan y bendicen el presente y futuro, y con sus movimientos en retroceso, el pasado, tanto personal como colectivo, purificando, bendiciendo y curando así la línea desde el comienzo hasta el final del tiempo.
Danzando vigorosamente y con devoción, ponemos en movimiento todas nuestras energías internas para que con el calor que acumulamos bailando sin tomar agua, todas las impurezas se vayan quemando y liberando, permitiendo así la luz interior salir a relucir y bendecirnos.
Después de un par de días de danza, pasada ya la etapa de purificación de las energías densas, cuando los danzantes piensan ya que van a morir y se creen incapaces de continuar, entra una energía nueva y renovadora a bendecir a los danzantes, impartirles instrucción, vision y fuerza para continuar y bendecir entonces con su danza a los demás. Es entonces que se realizan curaciones y bendiciones para los presentes que nos acompañan durante la danza, y para todos los seres.
Nuevamente, esta danza no se realiza solamente para el empoderamiento y bienestar de los Danzantes, sino por el bienestar de la familia, comunidad, ciudad, planeta y todos los seres sintientes del planeta. Se baila para que la vida continúe.
La presencia y apoyo de nuestros parientes y amigos es muy importante, ya que pueden colaborar a preparar el espacio, realizar los amarres de tabaco con plegarias, coser la indumentaria de los danzantes, apoyar con sus rezos durante la danza, etc. Así todas sus buenas intenciones ayudan al danzante y son devueltas llenas de bendiciones para cada uno de ellos.
Mandamos nuestras bendiciones y agradecimientos también a todos los hermanos y hermanas que realizan ésta danza y otras con similar intención, dentro de cualquier tradición y lugar del planeta, ya que juntos estamos todos tratando de bendecir la vida y preservarla para futuras generaciones
En la Danza del Sol y de la Luna de Flecha Hermosamente Pintada (Joseph Rael), bailamos durante tres y medio días ayunando de comida y agua, soplando en pitos de huesos de aves, acompañados por el sonido de la música sagrada de los Andes. El propósito principal de ésta Danza es el ofrendar de vuelta a la vida y al Gran Espíritu lo único que realmente tenemos, nuestro esfuerzo, devoción, concentración y plegarias, para bendecir así la vida, todos los seres sintientes, nuestras comunidades, familias y nuestra propia vida.
A pesar de ser una danza proveniente de las tradiciones Nativas Norte Americanas, ésta danza fue traída a Bolivia en 1997 cumpliendo así unas antiguas profecías sobre el encuentro del Condor y del Aguila, o sea las tradiciones nativas Norte y Sur americanas. Desde entonces, Don Policarpio Flores, sabio amauta Aymara de Tiwanaku, se convirtió en nuestro abuelo espiritual, dándonos licencia y apoyo para cada una de las danzas realizadas desde entonces. Igualmente Don Apolinar Ramos líder y renombrando curandero Kallawaya, junto con 16 músicos Kallawaya, vienen desde sus lejanos Valles para estar con nosotros y bendecirnos con la música sagrada tradicional de los Andes, y con las ofrendas ceremoniales tradicionales, propiciatorias para la Pacha Mama, Achachilas (Guardianes de Las Montañas), y muchos seres de los tres mundos (abajo, arriba y aquí).
La Danza tiene lugar dentro de un círculo que tiene al medio un árbol en forma de Y, representando el Arbol de la Vida con sus aspectos masculinos y femeninos.También representa entonces el axis mundi, o en la línea vertical que recorre los mundos de arriba y de abajo, y que como parte de nuestra columna vertebral, representa también nuestro centro. Los danzantes entonces, unen con su danza el Arbol al centro con el Círculo en la periferia, o sea la Inspiración Divina eje e inspiración de nuestras vidas con la encarnación cotidiana de nuestro mundo, tratando entonces de armonizar nuestra existencia con la manifestación divina.
Igualmente, los danzantes con su movimiento en línea recta entre el Círculo exterior y el Arbol al centro, con sus movimientos hacia delante trabajan y bendicen el presente y futuro, y con sus movimientos en retroceso, el pasado, tanto personal como colectivo, purificando, bendiciendo y curando así la línea desde el comienzo hasta el final del tiempo.
Danzando vigorosamente y con devoción, ponemos en movimiento todas nuestras energías internas para que con el calor que acumulamos bailando sin tomar agua, todas las impurezas se vayan quemando y liberando, permitiendo así la luz interior salir a relucir y bendecirnos.
Después de un par de días de danza, pasada ya la etapa de purificación de las energías densas, cuando los danzantes piensan ya que van a morir y se creen incapaces de continuar, entra una energía nueva y renovadora a bendecir a los danzantes, impartirles instrucción, vision y fuerza para continuar y bendecir entonces con su danza a los demás. Es entonces que se realizan curaciones y bendiciones para los presentes que nos acompañan durante la danza, y para todos los seres.
Nuevamente, esta danza no se realiza solamente para el empoderamiento y bienestar de los Danzantes, sino por el bienestar de la familia, comunidad, ciudad, planeta y todos los seres sintientes del planeta. Se baila para que la vida continúe.
La presencia y apoyo de nuestros parientes y amigos es muy importante, ya que pueden colaborar a preparar el espacio, realizar los amarres de tabaco con plegarias, coser la indumentaria de los danzantes, apoyar con sus rezos durante la danza, etc. Así todas sus buenas intenciones ayudan al danzante y son devueltas llenas de bendiciones para cada uno de ellos.
Mandamos nuestras bendiciones y agradecimientos también a todos los hermanos y hermanas que realizan ésta danza y otras con similar intención, dentro de cualquier tradición y lugar del planeta, ya que juntos estamos todos tratando de bendecir la vida y preservarla para futuras generaciones
Preparación
Hay una preparación antes de ingresar a la Danza del Sol y la Luna, esto tiene que ver con las intenciones de acción de gracias para el baile. Hay dos tipos de participantes: BAILARINES guiados por el líder de baile “Padre Sol” y SOPORTES guiados por Mama Lunas.
Tanto los BAILARINES como los SOPORTES deben realizar cuatro ceremonias TEMAZKAL para prepararse energética, física, mental y emocionalmente. Habrá dos TEMAZKALES antes del baile, el tercero se realizará el día en que comienza el baile y el cuarto el último día del baile.
Danzantes
Son aquellos que entrarán al círculo de baile para ayunar durante tres días. Deben preparar 404 ofrendas de tabaco, maíz y coca, cada ofrenda debe ser intencional y debe prepararse mucho antes del baile. Estos se colocarán alrededor del círculo de la danza y serán nuestro alimento espiritual durante los días de la danza. (Para esto habrá un taller informativo donde se enseñará cómo hacer estas ofrendas)
Los bailarines deben preparar ropa ceremonial para el baile, usaremos faldas masculinas y femeninas, (tal vez lo vieron en muchos bailes y rituales), estos deben llegar un poco por debajo de los tobillos y deben tener motivos ceremoniales. También dos sábanas blancas, dos toallas de mano, un plástico azul de 3 × 2 metros, ropa de abrigo, saco de dormir, colchoneta, poncho para la lluvia.
Apoyos
Hay una preparación previa a la entrada en la DANZA DEL SOL Y LA LUNA, esto tiene que ver con las intenciones de acción de gracias para el baile. Hay dos tipos de participantes: BAILARINES guiados por el líder de baile “Padre Sol” y SOPORTES guiados por Mama Lunas.
Son una parte fundamental de la ceremonia, son las personas que apoyan a todas las personas que están dentro del círculo del baile. Todos los apoyos recibirán un taller de capacitación.