Revista - Octubre
Bienvenidos a nuestra revista
Gracias por estar aqui
Si te consideras una persona espiritual, y quieres aportar al bienestar del mundo, una forma concreta de hacerlo es dedicando 3 días de tu tiempo, esfuerzo y devoción en la danza del Sol y de la Luna – Condor y del Águila durante el solsticio de verano.
Desde el 18 -21 de diciembre, bailaremos sin comer ni tomar agua alrededor del árbol de la vida, al son de los tambores nativos, para bendecir la vida y aliviar el sufrimiento de todos los seres.
Te esperamos.
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Desde el 18 -21 de diciembre, bailaremos sin comer ni tomar agua alrededor del árbol de la vida, al son de los tambores nativos, para bendecir la vida y aliviar el sufrimiento de todos los seres.
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Reflexión del mes
“El planeta hizo posible que estemos aquí. El planeta, la esencia espiritual del vasto ser que está compuesta de valles y ríos y montañas y océanos, es realmente la formulación concreta de la nada infinita.”.
Danza del Sol y la Luna
Tres apreciaciones por Miguel Kavlin, Gonzalo Via y Helen Serna
Después de haber celebrado el equinoccio de primavera en Bolivia, nuestra comunidad también se está preparando para nuestro rito más grande y sagrado del año: la Danza del Sol y la Luna.
Como preparación, no sólo estamos invitando a las personas a unirse a nosotros, sino también recordando las bendiciones que ha recibido nuestra comunidad. En este artículo miramos hacia atrás a través de la perspectiva de Miguel Kavlin, Jefe de la Danza, Gonzalo Vía, bailarín de muchos años y Helen Serna, aprendiz de Miguel, quien también se ha unido a esta ceremonia sagrada en dos ocasiones.
La primera apreciación viene de Miguel Kavlin, Jefe de la Danza.
Cuando me encontré por primera vez con mi Maestro nativo de América del Norte, el hombre medicina, Flecha Hermosamente Pintada, estaba en el Sur de Sundance. Me conmovió profundamente y me conmovió profundamente al presenciar el baile. Me sorprendió cómo estos hombres a quienes los medios de comunicación nos hacen creer que son machos fuertes y duros; de hecho, durante el baile demuestran que los guerreros fuertes en muchos sentidos encarnan cualidades suaves y gentiles: tienen mucho cuidado de vestirse y peinarse y se adornan con hermosos arreglos y en sus movimientos encarnan las cualidades seductoras de una novia que llama al Amado; La danza es en muchos sentidos un espectáculo de seducción entre lo humano y lo divino donde el bailarín atrae el gran espíritu a través de la impecabilidad, el esfuerzo, la devoción, la belleza, la oración y la gracia.
También me impresionó mucho el apoyo de todas las mujeres y otros miembros de la comunidad de que no estábamos bailando pero estamos presentes para apoyar a los bailarines.
Finalmente quedé muy impresionado por el sentimiento tangible de lo sagrado que estos pocos bailarines que entregaban todo su corazón y sacrificio podían producir para todos los que estábamos presenciando la danza podamos experimentar. Yo al menos me sentí muy conmovido y transportado por el sentimiento sagrado que impregnaba toda el área de baile.
Desde ese día siempre había querido hacer la Danza del Sol y la Luna. Entonces, cuando Beautiful Painted Arrow, unos nueve años después, ofreció la danza del Sol y la Luna para que la bailáramos, me encantó. Bailé durante años con Flecha Hermosamente Pintada y nos sentimos imbuidos de lo sagrado de sus enseñanzas y la conexión con un gran espíritu. Me sorprendió mucho cuando después de cuatro años nos dio a algunos de nosotros el deber de dirigir un baile en diferentes partes del mundo para lo que ninguno de nosotros se sentía preparado.
Ya son casi 32 años bailando y unos 28 dirigiendo el baile. Lo que definitivamente puedo decir al respecto es que estoy asombrado por la sacralidad, la belleza y la gracia de la danza mediante la cual, sin tomar ninguna planta medicinal, podemos alcanzar estados muy altos de conciencia y profundizar en las profundidades de nuestro ser en conexión con todo. Es decir, darnos cuenta de que todos somos uno, conectados en el centro y en el corazón.
Venimos a la danza como seres humanos individuales con nuestras pruebas y tribulaciones, con nuestros dolores y tristezas, pero también con la convicción y la devoción de dar lo mejor de nosotros al sagrado árbol de la vida sabiendo que allí podemos dejarlo todo atrás, conectarnos con la fuente, ser inspirados y bendecidos, enviar nuestras oraciones para bendecir la vida, y ser empoderados para regresar a nuestras familias, comunidades y vida diaria como vasos sagrados capaces de tocar e inspirar a otras personas.
He sido testigo de muchos milagros, muchas transformaciones y liberaciones, muchos estados de éxtasis y puedo dar fe de las bendiciones que la danza trae a todos los bailarines.
No se me ocurre mejor manera de unirnos muchos humanos, llamados a servir y apoyar la restauración del aro sagrado de la Vida -la rueda de la medicina- y dar a luz al Nuevo Tiempo, que participando en esta danza.
Juntos hacemos una hermosa oración para devolver la vida a la armonía para sincronizar todo lo que la vida nos ha dado y para bendecir y empoderar la vida a su vez.
Por lo tanto, los invito a todos a unirse a nosotros para el evento sagrado en la 29ª Danza Sol-Luna del Cóndor y el Águila de Bolivia este 18 al 21 de diciembre, convencidos de que el nuevo tiempo está naciendo ahora y podemos hacer toda la diferencia para hacer que suceda.
Leyendas Nativas
El origen del Sajama
El viajero que cruza la sabana desértica, silenciosa, desnuda de vegetación y observa al soledoso titán de forma cónica, que se yergue en medio de una ventisca helada, meditativo se pregunta:
— Qué hace coloso tan impresionante al centro de este inhóspito paisaje?
— Así existirá hasta el fin de los siglos por castigo de Wiracocha, dios de dioses; él lo ha mandado y su mandato es eterno…
Fueron lapsos cíclicos que vivía entonces el universo, en los que el hombre, estupefacto observaba que los dioses lidiaran en el cielo, o metamorfoseando en monstruosas montañas se asentaran sobre la tierra.
La leyenda señala a tres titanes, hijos de Wiracocha, de protagonistas en la gesta: Illimani, el resplandeciente; Mururata, el descabezado y Sajama, el solitario.
Un día inmémore, el joven Mururata, queriendo emular la gallardía, el vigor, la valentía del sereno Illimani, quien para Wiracocha, era su hijo predilecto, le desafió con un alarido que repercutió en el infinito, quebrando montes, provocando cataclismo y formando simas tan profundas que aún el mismo dios del viento, no se atrevía a ingresar.
Illimani, titán entre los titanes, al escuchar el reto lo rechazó, con gesto irónico.
El joven Mururata, jactancioso gritó al universo que Illimani era un pusilánime, un cobarde, echándole en cara que ocupaba inmerecidamente el sitio de los titanes que formaban la comunidad de los Antis.
Illimani trató de ser persuasivo, pero más fuerte era la euforia de Mururata que aguijoneada por la envidia y sin mayores dilaciones se dispuso a la lucha.
Wiracocha que observaba la escena, llamó a Illimani y entregándole un proyectil áureo, le recomendó:
— Arma tu honda con este proyectil, mi amable hijo Illimani, y arroja a la cabeza de Mururata. Pero hazlo pronto, antes que la luz de nuestro padre Inti se haga en la tierra.
Y cuando el joven Mururata se desesperaba para iniciar el combate, sintió venir un proyectil tan inmenso y vertiginoso que no le dio tiempo para hacerse a un lado. El impacto lo recibió en pleno rostro y como si se desgajara una parte del mundo, voló su cabeza hacia lejanas tierras, mientras una voz como huracán enfurecido, le gritaba:
— ¡Sarjam!… ¡Sarjamü!… que en lengua aimará quiere decir ¡¡Ándate!!… ¡¡Ándate!!!…
Este es el origen de ese cerro inmenso, elevado, que hoy conocemos con el nombre de Sajama.
Experiencias en Retiro
Abrazando las pequeñas cosas de la vida
por Antón
Sentado en casa en una tarde lluviosa, revolviendo mi sopa, no puedo evitar sonreír. Los reflejos en la superficie del fluido espeso parecen estrellas. Como galaxias enteras. “Como es arriba es abajo” pienso, y noto que no es la primera vez que me encuentro abrazando las pequeñas cosas de la vida, desde que regresé de Sacha Runa.
Las cosas han cambiado para mí. Masivamente. Las lecciones que aprendí y los traumas que liberé no solo dieron lugar a una confianza incondicional en la vida, sino que, al menos igual de importante, me dieron un nuevo sentido de dirección y pertenencia. En una de las ceremonias a las que asistí, le pregunté a la Madre Ayahuasca cuál era el propósito de mi existencia, y me regaló nada menos que eso. Y esto fue solo la punta del iceberg. En total, participé en seis ceremonias, durante las cuales fui bendecido con una sesión de preguntas y respuestas con la Divina Presencia, conversaciones con seres superiores, una invitación para descargar información de lo que parecían registros Akáshicos, transformaciones en criaturas místicas, batallas contra poderosos demonios (sí, eso también fue una bendición), y, por último, pero no menos importante, la profunda experiencia de múltiples muertes y renacimientos.
Como si esto no fuera suficiente, el personal de Sacha Runa y otros huéspedes me dieron la bienvenida y me trataron como a un miembro de la familia. No tomó mucho tiempo construir conexiones profundas y significativas con mis maravillosos compañeros buscadores del alma. Cuando me fui, sentí como irme de casa, pero con la hermosa certeza de haber encontrado amigos para toda la vida. Más que amigos. Familia de hecho. Después de tres semanas, regresé a Europa con la mente clara y muy motivada para asumir la misión que se me había mostrado. Y, la sopa sea mi testigo, disfrutaré del paseo por el camino.
Testimonio del mes
Sharon Rodo
Sharon de La Paz – Bolivia, nos cuenta acerca de sus experiencias con nosotros, despues de realizar diversas ceremonias, tanto en la selva Amazonica como en los Andes.
Fragmentos del Alma
Historias de Integración Ceremonial
“… Después de perder a mi madre a los 19 años y sentir su ausencia toda mi vida, la Mamita Ayahuasca me abrazó y regaló su amor de madre que me acompañará cada día…”
“.. Después de años de sufrir ansiedad, mi encuentro con la medicina fue físicamente difícil pero me permitió encontrarme conmigo mismo y purgar los pesos que venía cargando. Por primera vez en años, mi cabeza no está a mil por hora y entiendo que la ansiedad no es quién soy y no va a dominar mi mente y mi vida…”
“…Me encontré con el alma de mi futuro esposo, que me acompaña en todos los planos incluso sin conocernos físicamente. Juntos vivimos la pérdida de nuestro primer hijo y el proceso de entregarle mi dolor a la Madre Tierra con una fuerte lección de amor en desapego. Toda la ceremonia me sentí sostenida por gente que me ama y entidades divinas ..”
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