Don Policarpio Flores Apaza era un hombre pequeño con un corazón grande en el cual todos encontraban calor, desahogo, amistad y sabiduría. Como huérfano, Don Policarpio lloró mucho; como niño, adolescente y hombre joven, viajó de lugar a lugar con dificultades de sobrevivir, por lo tanto, tuvo que realizar los trabajos más duros como trabajar en las minas.

Al final se casó con Doña Martina y se establecieron en el país de su gente: Tiwanaku, el sitio más sagrado de los pueblos Aymara. Y aunque Don Policarpio vino de otro sitio, le reconocieron y entrenaron al final como Sacerdote Mayor, a lo mejor uno de los más respetados y amados en la historia reciente.

Cuando se encontró con Beautiful Painted Arrow y conmigo por primera vez, nos reconoció, y mencionó que había soñado con nosotros durante mucho tiempo. Habíamos venido para pedirle permiso y bendiciones para efectuar la primera Danza de Sol y Luna, el encuentro del águila y el cóndor. No solamente nos dio permiso y bendiciones, sino también nos acompañó en la Danza cada año de su vida, junto con su esposa Doña Martina y algunos de sus hijos.

Gracias a él, su reconocimiento y su apoyo, es que hemos podido hacer crecer raíces sostenibles en la tierra y con la gente, y que podemos juntar diferentes tradiciones que hacen fortalecer y confirmar nuestro río de la vida.

Su recuerdo y amor vive en nosotros siempre.

Por Miguel A. Kavlin

Todavía me cuesta creer que lo que viví fue real.

Un poncho blanco de nieve vestía de frío, un corazón de fuego dormido. La altura, el viento y la tormenta pintaban el paisaje con rayos centelleantes que hacían tambalear de emoción mi alma.

Caminábamos lento, sin sendero fijo, pero con una meta frente nuestros ojos… un pie, después el otro, un latido seguido de otro y un asombro tras otro.

El silencio era nuestra compañía y gracias a él fue que todo parecía eterno, congelado en un umbral donde nada parecía real y aun así todo era tangible.

Me vi desandando recuerdos y andando nuevos caminos, comprendí dónde está mi lugar y que serle fiel a este camino es serle fiel a mi misma.

Aramí Monsalvo del Cid

Hola, mi nombre es Simón. Tengo 53 años y soy de Nueva Zelanda. Llegué a Sacha Runa en noviembre de 2020 para un retiro de 3 meses y 12 meses después sigo aquí. Pasé de ser participante de un retiro a trabajar en Sacha Runa.

Cada uno tiene un motivo diferente para venir a centros como Sacha Runa. El mío era tener claridad sobre lo que seguía. Hace 5 años había llegado a un punto en mi vida en el que sabía que mi forma de vida ya no funcionaba. Había triunfado en lo económico y, aunque útil, no me satisfacía.

Después del primer mes de retiro, me di cuenta de que para obtener claridad tenía que dejar de lado todas las ideas que tenía sobre mi futuro. Darme cuenta de esto fue, aunque un gran desafío, muy liberador. Identificar y dejar ir las creencias sobre mi familia, país, carrera, todo tenía que desaparecer si quería obtener lo que deseaba.

Al final del retiro supe que estaba en el camino correcto. Una experiencia interesante fue que recibí una imagen de todos los componentes en los que había estado trabajando, sin embargo, estaban en un orden diferente al que yo tenía.

Obtener claridad sobre lo que seguía para mí no fue el principal beneficio. Curiosamente, ahora lo que sigue para mí ya no importa. A través de la experiencia que pasé sé que “soy sostenido”, soy parte de todo. No importa cuánto me aleje o me salga del camino, estoy siendo cuidado. No necesito preocuparme por los detalles. Me he dado cuenta de que cuanto más me adhiero al camino que siento, que es el adecuado para mí, más florece la vida.

Las medicinas vegetales y mi tiempo en Sacha Runa me han demostrado que soy parte de algo más grande. Al sacar mi ego y mis miedos del camino, puedo sentir mejor mi parte en nuestra evolución.

Estoy muy agradecido por mi experiencia y crecimiento en Sacha Runa.

Puede leer más sobre mi historia en www.SimonNorton.nz

La Bobinsana (Calliandra angustifolia) es originaria de la cuenca del Amazonas y se ha utilizado durante innumerables generaciones para curar el cuerpo y mejorar las habilidades espirituales y chamánicas. Una planta venerada para los sueños lúcidos, se dice que el espíritu de la planta Bobinsana puede brindar consuelo a quienes experimentan una pérdida, angustia o dolor.

Para aquellos que se someten a una dieta Bobinsana de uno a tres meses, la Maestra de la Planta Maestra puede presentarse en sueños como una anaconda gigante u otro ser que emerge del mundo del agua. A veces también conocido como el hijo o la hija de Noya Rao (el árbol de la luz), los entusiastas chamánicos amazónicos veneran este árbol esponjoso y vibrante que crece a lo largo de los lechos de los ríos en la jungla, cuyas flores parecen corazones abiertos. Su espíritu femenino de sirena también le valió el cariñoso apodo de “Sirenita Bobinsana”.

Bobinsana también se usa tradicionalmente como anticonceptivo en Perú. Si bien no hay investigaciones científicas que confirmen esta posible acción, aquellas que buscan quedar embarazadas deben evitar esta planta. Bobinsana no debe utilizarse durante el embarazo o la lactancia.

Ven por 3 meses o mas y recibe: